Arena en los pies

Las mareas bajas y altas me contaron que el rocío de lluvia envía sus besos y espera ver pronto a los mares con el bamboleo de tu cintura y manda un beso con aire de reproche – ¿y el frío?- alguien preguntó – el frío esta en las ondas del mar que gozan de la compañía del viejo sereno, el mensajero que les trae amigas nuevas con cada ir y venir de su murmullo en un océano congelado en cristal anaranjado y anaranjado porque el sol lo beso al caer la tarde y al comenzar la mañana se viste de celeste para confundirse con las olas y saludar de nuevo al viejo sereno , esperando los secretos q trae este día, pero los secretos del viejo sereno siempre le alegraban , saber de sus hermanos , aquellos pequeños ojos de agua, rojos pero húmedos como los anfibios y aquellas piedrecitas q rodaban , desde el la más pequeña hasta la más grande , rojas , negras o sin colores al mar le alegraba verlas a todas porque eran suyas y suyas fueron y volverán con cuentos sobre los que caminan sin agua y los que sin agua respiran, los miraran con ojos de nostalgia y volverán para contar las historias pero hay quienes , q sin necesidad de llamarlos , vienen a al viejo y les cuentas sus canciones moribundas pero a veces se aburrían de el y no regresaban en años hasta que al fin se daban cuenta que solos no eran nada, no tenían nada y no le pertenecían a nadie y entonces volvían pero todos vuelven , todos vuelven , tarde o temprano , aquel susurro del q nadie quiere conocer y del q pocos han sido amigos . . . los trae de regreso quizá contra su voluntad, pero de todas maneras no hay otro camino porque todos los caminos llevan hacia él y los que no lo hacen no son percibidos por nadie ya que nadie quiere percibirlos-.